
Para un Séptimo Aniversario
Este escrito pudiera comenzar con un “Había una vez”, pues de lo que paso a contarles tiene elementos para sorprender a muchos y arrancar más de una exclamación de asombro. Realmente no se trata de un cuento de hadas y si la pequeña gran historia de un colectivo de trabajo que se ha forjado en el fragor de un combate singular, el combate de hacer realidad sueños, el de luchar contra gigantes, contra lo invisible que inmoviliza y ata, el de todos los días que no ata, pero si no se tienen bien puestas las sayas y los pantalones, desanima. Ese colectivo es la Oficina de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, que un 1ro de noviembre hace siete años, fue creada con el encargo de administrar la Zona Especial de Desarrollo Mariel, controlar sus actividades y elaborar y conducir su Programa de Desarrollo y Negocios a partir del Plan de ordenamiento Territorial y Urbano aprobado.
Este colectivo, pequeño en número, pero grande en su sacrificio y entrega al trabajo, ha sabido cumplir con la misión dada.
Comenzó una pequeña célula, que al tiempo que iba aprendiendo, forjaban lo que sería la primera Zona Especial de Desarrollo Económico en Cuba, la Socialista, la de Patria o Muerte, la que no se rinde, la que los gobiernos de Estados Unidos no le perdonaran nunca que hiciera la Revolución que hizo y que obstaculizará cuanta idea surja para desarrollar el país.
No hubo sorpresa, se sabía y en base a ello se tomaron las medidas para continuar a pesar de las zancadillas imperiales, de las amenazas, de listas negras, de los riesgos y peligros que entraña incorporarnos a un mundo difícil, como el de las inversiones extranjeras y el comercio internacional, en el que, si no se hacen las cosas bien, vence el derecho de los poderosos y las transnacionales.
No se puede negar, nos han hecho daño, posibles inversores no resistieron la presión, se ha trabajado noches enteras buscando la solución a un escollo, detrás del resquicio legal, que asumimos como trinchera de estos tiempos, para parapetarnos y defender nuestros derechos, nuestros intereses, la economía, el patrimonio de la nación, en fin la leche de los niños, los frijoles del pueblo.
Primero se comenzó en un lugar distante de la Zona, luego se continuó en un lugar distante de donde se reside, unos quedaron en ese camino, porque realmente no resulta fácil, levantarse bien temprano, recorrer kilómetros y kilómetros a diario, llegar muchas veces oscuro e irse para la casa también en medio de la oscuridad, no todos lo asimilan por la salud o porque es de madre o por lo que sea, pero en el día de hoy, están en esta Oficina los que no claudicaron, los que siguieron, los que demuestran que si se puede y que el Proyecto Mariel seguirá adelante, motivo por el cual existen motivos suficientes que celebrar y sentirse orgullosos.
Del concepto Revolución se puede citar una de sus partes en los que este colectivo lucha cada día “Revolución es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos, es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional”.
En eso se pone todo el empeño, en convertir la ZED Mariel en un bastión de nuestra economía, de nuestro desarrollo y para ello tendremos que seguir la batalla contra la desidia, la rutina, el pensamiento corto del individualista y el egoísta, de los que solo ven las manchas, de los que olvidan el sacrificio verdadero y obvian el compañerismo y la solidaridad.
Ante las dificultades actuales, de recrudecimiento de sanciones del imperio, del azote de la pandemia de la COVID-19, de las dificultades económicas que nos presionan y hacen caminar con cautela, del reordenamiento que hará el país para poder seguir adelante, esta Oficina, este colectivo saldrá vencedor, como lo saldrá el pueblo de Cuba abrazado a la Revolución, siempre teniendo presente la premisa inculcada por nuestro invencible Comandante en Jefe Fidel Castro y enarbolada por el General de EjércitoRaúl Castro Ruz, en su actuar diario “En la Unidad esta la Fuerza” con ella todo es posible alcanzar, sin ella las mejores intenciones y los mayores sacrificios serán en vano.
¡Felicidades a los que pusieron las primeras piedras!
¡Felicidades a quienes siguen en el combate diario!
¡Felicidades a la Oficina en su séptimo Aniversario!
Añadir nuevo comentario